Esto pasa

Hay días muy buenos, en los que el sol brilla tanto que te hace sonreír, no tienes una razón en específica, pero si, sonríes como loco quinceañero con un móvil nuevo. Esos días se deben recordar hasta con el primer bocado del desayuno, son lo que nos mantienen, y nos hacen creer en que hay algo mas allá que el día a día, que toda tormenta pasa y que todo mal rato dura eso, un rato. 

En esos mismos días, no se cae una sola gota del vaso de agua que sirves, la temperatura es la que necesita tu garganta para seguir digiriendo el día; el tiempo parece llevarte puntualmente a los lugares, la ropa te queda tan entallada como la foto que viste hace unos días en Pinterest; las ideas creativas fluyen, las palabras te abrazan como si fuera tu primer amor de verano, tus ideas se alimentan de absolutamente todo lo que ves y eres durante esos días buenos. 

No se puede olvidar lo que te mueve durante esos días: ¡la música! Como olvidar tus playlists favoritos en Spotify cobrando vida y funcionando como Soundtrack de tus acciones.  No hay mejor canción para el tráfico que "Don't Stop Me Now" porque eso quieres, que nada te detenga, que todo se mueva y te deje respirar, realizar, mover, crear y vivir. 

Lo mejor de todo lo anterior es que se olvida fácilmente, se deja como un sueño difícil de recordar o un pensamiento de algo que pudiera pasar. Todos tenemos esos días en que no nos levantamos ni con los pies porque nos caemos de la cama; derramamos hasta la misma saliva frente a nuestro jefe en una reunión de presupuesto anual con toda la empresa; enviamos una nude pic por error en un grupo de Whatsapp, tenemos esos días en que todo pasa, y así como todo pasa, todo deja de pasar. No te enfoques tanto en que "pasó lo que pasó", éntrate de lleno en lo que va a pasar si sigues haciendo lo tuyo. 

Lánzate a vivir.