El chip de la memoria





Mi memoria es una señora  de 40 y tantos en una calle oscura, durmiendo entre sábanas viejas. Un laberinto que me pregunta diariamente a donde me dirijo, es un carro con 3 ruedas y cinturones rotos, cuyo conductor no puede ver a donde va por estar manoseando la radio, buscando la canción perfecta para un gran camino sin darse cuenta que el camino terminó hace años atrás.




 A veces, mi memoria, es tan absurda como una falta ortográfica que invade un buen escrito, esta memoria, es tan maldita y pendenciera, que escucha todo lo que hago. Cuando tiene cansancio simplemente es una pelota que se desinfla, sin dar un aviso o un golpe pendejo.




 Mi memoria, es la traviesa niña de 4 años que rompe todo a su paso, que apenas puede escribir y leer una línea, esa memoria tan sarcásticamente puta y excéntrica, es la que tengo desde que la uso. 

Comentarios

Entradas populares