Versión de universo

El universo tiene tantas complejidades, que nuestras mentes convergen a la idea de encontrarnos. Estamos dispuestos al caos y las caídas presionadas por una jerarquía mayor. Los mares se conjugan en los límites del puente más cercano y ahí nos quedamos, contemplando la ausencia del silencio. Miramos infinitamente las cantidades de emociones desperdiciadas en montañas de recuerdos, de los días aterrados en miedos callados, tanta poesía perdida entre tus manos.

Las versiones prolongadas de la razón no están en camino de venas ni en sangre de nadie. Los argumentos encarecidos de ojos vendados son los menos aclamados, nadie los menciona, nadie los 

piensa en medio de la noche. Los choques verbales se transforman en puños llenos de un romance de 

un anciano de la calle gabardina.

Con el deseo en la boca, y orgullo escondido detrás de los parpados, el agua corre hacia un destino 

encerrado, corre con destellos de olvido y se estanca entre los pies de una multitud de infelices con 

rostros trágicos. La última gota se fue en una dos segundos de satisfacción.

El patetismo asume la culpa de los malos ratos, de las vanas penetraciones de calor, y la juventud 

incapaz de mantener viva una llama.